INFLUENCIAS #2: THOMAS PYNCHON

Quienes nos sigan en Facebook ya sabrán que prácticamente no podemos parar de hablar de Thomas Ruggles Pynchon Jr., escritor estadounidense nacido en 1937, famoso por evitar fotografías y entrevistas a toda costa. Su obra en general, y más precisamente El arco iris de gravedad (1973), es la mayor influencia en los temas, la atmósfera y, por supuesto, en el título de nuestro juego de aventura gráfica en producción, Personal Rocket.

Pynchon en Los Simpson, la primera vez que se escuchó su voz en un medio masivo

“Cada uno tendrá su Cohete personal” escribe en un momento clave de aquel libro gigante de 1973. El Cohete, en la novela que transcurre principalmente a fines de la Segunda Guerra Mundial y a principios de la Post-Guerra (aunque también pasa por África, Estados Unidos, Kirguistán, y hasta tiene una memorable banda de personajes argentinos y una mención especial a Mar del Plata, nuestra ciudad natal, donde un submarino nazi es robado de sus costas) simboliza… no sabemos bien qué. ¿La Trascendencia? ¿El Control? Uno de los conflictos centrales es la búsqueda obsesiva por parte de varios personajes de un cohete en particular, como el capitán Ahab persiguiendo a Moby Dick. En este sentido, como la mítica ballena de Melville, el Cohete podría ser el Destino, Dios o el Universo.

O tal vez es solo un cohete V2 y nada más, un simple MacGuffin, una excusa para hacer chistes vulgares (obvio que el cohete parece un pene, y Pynchon no anda con vueltas para recordárnoslo) y, ya que está, hablar de paranoia, ocultismo, ciencia, racismo, corporaciones, capitalismo, colonialismo, fascismo, y prácticas sexuales de lo más depravadas y perturbantes. Una novela inmensa, en todo sentido.

La edición que leímos, con arte de tapa de Frank Miller

¿Y qué tiene que ver todo esto con los videojuegos? Bueno, eso estamos tratando de dilucidar. Creemos que la experimentación narrativa de la literatura posmodernista en todas sus variantes podría ser una fuente hermosa de ideas e influencias para cualquier diseñador/a y jugador/a de videojuegos.

Así que, ya saben, lean a Pynchon. Es mucho más divertido y fácil de leer de lo que parece. Si El arco iris de gravedad parece demasiado gigante como para arrancar, pueden comenzar con La subasta del lote 49 (una novela corta de paranoia en la California de los 60, que pide a gritos ser adaptada a  aventura gráfica, y puede que algún día la hagamos…), o Vicio Propio (otra californiana, adaptada al cine por Paul Thomas Anderson con Joaquin Phoenix de protagonista), o Al límite (su novela neoyorquina sobre las Torres Gemelas y el boom de Internet, donde nombra a Psyduck, el mejor Pokemon de la historia), o Mason y Dixon (gigante y enciclopédica como El arco iris pero más tierna y amena, ambientada en el siglo XVIII).

Para terminar, les compartimos los cinco “Proverbios para paranoicos” que se encuentran en El arco iris de gravedad:

• Proverbios para paranoicos, 1: Quizá nunca logres tocar al Maestro, pero puedes hacerles cosquillas a sus criaturas.
• Proverbios para paranoicos, 2: La inocencia de las criaturas es inversamente proporcional a la inmoralidad del Maestro.
• Proverbios para paranoicos, 3: Si ellos logran que hagas las preguntas equivocadas, no tienen que preocuparse por las respuestas.
• Proverbios para paranoicos, 4: Tú te escondes, ellos buscan.
• Los paranoicos no son paranoicos (Proverbio 5) porque sean paranoicos, sino porque siguen metiéndose deliberadamente, los malditos imbéciles, en situaciones paranoicas.

¡Hasta la próxima!

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